Tratamiento de Humedades en Techos: Guía Completa

¿Deseas prevenir problemas de humedad en el techo? Nosotros te enseñamos los tipos de humedad que pueden surgir en los techos, las herramientas y materiales requeridos para tratar los diferentes tipos de humedades y te comentamos que errores no debes cometer cuando realices el tratamiento de humedad en el techo.

Debes tener presente que los tratamientos de humedad son importantes para conservar un ambiente saludable, para resguardar y proteger la estructura, para ahorrar energía y conservar los bienes materiales del interior con el tratamiento de humedades en el techo.

Tipos de humedades que pueden surgir en los techos

Lo primero que vamos a decirte es que existen diferentes tipos de humedades que pueden surgir en los techos como:

• Humedades por filtración: Esta humedad se produce cuando existe una grieta, una rotura en el techo o una junta mal sellada en el techo que permite la entrada de agua de lluvia o humedad del exterior.
• Humedad por capilaridad: Este tipo de humedad se produce cuando el agua sube desde el suelo a través de los materiales porosos del techo, como el cemento o el ladrillo. Esto ocurre cuando el nivel de agua del subsuelo es alto o existen problemas de impermeabilización en el suelo. 
• Humedad por condensación: Son causadas cuando la temperatura del interior del techo es más cálida que la temperatura exterior, lo que causa la condensación del vapor de agua en el techo. Esto casi siempre sucede en ambientes con poca o falta de ventilación.
• Humedad por filtraciones de cañería: Cuando existen fugas en una tubería que pasa por el techo y se produce filtración de agua, esto sucede en cocinas, baños o en sistemas de calefacción o refrigeración. 
• Humedad por falta de aislamiento térmico: Este tipo de humedad se produce cuando no existe un buen aislamiento térmico en el techo, lo que puede ocasionar condensación y acumular la humedad en la parte exterior del techo.
• Humedad por humedecimiento: Sucede cuando el techo entra en contacto directo con agua o humedad frecuente, como en techos o azoteas expuestas a la lluvia sin protección.

Estas son solo algunos tipos de humedades que pueden surgir en los techos y, dependiendo del tipo de humedad, poseen una técnica y método para solucionar el problema.

Herramientas y materiales necesarios para el tratamiento de humedades en techos

Para tratar los problemas de humedad en techos se deben contar con las siguientes herramientas y materiales que complementan la calidad del material para ofrecerte un acabado de calidad al aplicar tratamientos de humedades: 

• Escalera o andamio de acuerdo a la altura del techo.
• Guantes de protección, gafas de seguridad y mascarilla para polvo.
• Pistola de calor.
• Cepillo o brocha, cuchillo de emplaste, destornillador, martillo, espátula, recipiente o cubos para recoger agua o mezclar sellantes.
• Hidrojet o manguera de agua con boquilla a presión. 

Por otro lado, los materiales que se emplean mayormente en tratamientos de humedades para techos son: 



• Masilla o cemento blanco o sellador de techo impermeabilizante.
• Pintura antimoho, emplaste o enduido. 
• Paños absorbentes, cinta adhesiva de aluminio, cartón o plástico para proteger el suelo, esponja o trapos.
• Fungicida o desinfectante.
• Membrana o lámina impermeabilizante en caso de que la filtración sea muy grave. 
• Membrana asfáltica o de caucho en caso de fisuras o grietas en el techo.

Estas son algunas de las herramientas y materiales más comunes para aplicar los tratamientos de humedad. Sin embargo, debes tener presente que los materiales podrían variar de acuerdo al tipo de humedad que puedes estar presentando.

Si tienes duda al momento de realizar el tratamiento de humedades en techos, contáctanos, que nosotros te brindaremos toda la asesoría e información que requieras sobre todo el proceso de aplicación de tratamiento de humedades en techos en Segovia.

Top 3 tratamientos de humedades en techos

Hay tres grandes técnicas para tratamiento de humedades que nunca fallarán al tratar de resolver tu problema en el tejado:

1. Impermeabilización de tejados

Esta técnica evitará la filtración de agua y la aparición de humedad. Su proceso consiste en colocar un producto impermeabilizante adecuado para la superficie. Este será aplicado en la superficie del tejado, formando una capa protectora que va a impedir el paso del agua.

Una impermeabilización de tejado puede ser aplicada en techos planos como inclinados, ya que se pueden emplear diferentes técnicas y materiales como la membrana asfáltica, sistemas de láminas de PVC, pinturas impermeabilizantes, entre otros materiales ideales para cada tipo de tejado, por lo que su elección de material y método dependerá del tejado que tengas y del grado de protección que desees.

Ten presente que la impermeabilización de tejado es un tratamiento eficaz para evitar humedad en el techo y es un proceso que se debe realizar de manera adecuada para que este sea duradero y resistente a cualquier adversidad climática, además que te ayudará a conservar el techo en buen estado a pesar del clima y el desgaste por causa del tiempo.

2. Ventilación adecuada

Una ventilación adecuada es uno de los tratamientos de humedad más efectivos para eliminar la humedad en los techos, ya que la humedad en los techos suele ser causada por la acumulación de condensación o filtraciones desde el exterior. 

Una mala ventilación puede causar que la humedad se concentre en el techo, lo que ocasiona daños estructurales y promueven el crecimiento de hongos y moho, por lo que tener suficiente ventilación permitirá que la circulación del aire. Con la instalación de respiraderos en el techo, aumentará el flujo de aire por medio de las aberturas ya existentes.

Un respirador permite que el aire caliente y húmedo escape del espacio, evitando que se acumule en el techo. Los respiradores de escape en el techo ayudan a extraer el aire caliente acumulado, mientras que los respiradores de entrada permiten la entrada de aire fresco desde el exterior.

La ventilación adecuada permite que la humedad en los techos, lo que implica la instalación de respiraderos en el techo para permitir la circulación de aire y garantizar que el techo esté bien sellado para evitar cualquier filtración de agua.

3. Tejado limpio y despejado

Mantener limpio y despejado el tejado te ayudará a prevenir problemas de humedad, ya que evitarás que se acumule ramas, hojas u otros desechos que puedan obstruir los desagües y canalones del tejado, ya que, si no se eliminan esos elementos, el agua de lluvia se acumulará en el tejado, lo que ocasionará filtraciones y humedades en el interior de la estructura.

Un tejado limpio y despejado permite que el agua de lluvia salga de manera eficiente hacia el desagüe y canalones, lo que evita que el agua se acumule en el tejado. Tener una acumulación de agua dañará la cubierta, ya que se filtrará a través de las tejas y ocasionará la humedad en el interior.

Conservar el tejado limpio y despejado es esencial para evitar problemas de humedad y garantizar la integridad de la estructura de la propiedad. Además, permite que el agua de lluvia se drene de manera correcta, para evitar la acumulación de desechos que obstruyen los desagües y evite el crecimiento de vegetación y la formación de moho y hongos.

Errores comunes a evitar en el tratamiento de humedades en techos

Los errores que debes evitar cuando realizar un tratamiento de humedad en el techo:

• No identificar de manera correcta la causa de la humedad, ya que antes de aplicar cualquier tratamiento, es importante determinar el origen de la humedad en el techo.
• No arreglar la fuente de la humedad, una vez que identificar el origen de la humedad, se debe reparar para detener el flujo de agua, bien sea con sellado de grieta, sustitución de tejas o arreglo de tubería, ya que ignorar este paso solo traerá problemas futuros y daños extras al techo.
• Ignorar la ventilación correcta. La falta de ventilación puede ocasionar frecuentes humedades, por lo que es esencial asegurar que el techo esté ventilado de manera correcta, que este permita que el aire circule y evacue el exceso de humedad.
• No efectuar un adecuado mantenimiento, ya que, una vez tratado la humedad en el techo, es importante realizar mantenimiento regular para evitar que vuelva a ocurrir.

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